Así cambia el cerebro preadolescente con la depresión
La depresión, un trastorno que puede afectarnos en cualquier momento de nuestra vida, muestra su rostro más complejo en el paso de la infancia a la adolescencia, la llamada preadolescencia, un período de intensos cambios y desafíos. Esta etapa de la vida, marcada por una transformación significativa tanto en el plano físico como emocional, es también un momento crítico en el desarrollo cerebral, el cual puede verse alterado si se sufren trastornos mentales como la depresión.
Entender los cambios que ocurren en el cerebro preadolescente, y cómo la depresión puede influir en ellos, es esencial para poder abordar este trastorno de manera efectiva. Durante la preadolescencia, el cerebro no solo crece en tamaño, sino que también experimenta una reorganización sustancial en sus conexiones neuronales, una reestructuración fundamental para el desarrollo de habilidades cognitivas (atención, memoria, toma de decisiones, aprendizaje social, etc.) y emocionales.
Sin embargo, cuando la depresión interviene, puede perturbar este delicado proceso, afectando a áreas clave del cerebro responsables de los procesos emocionales y cognitivos antes indicados. Estos cambios no solo tienen un impacto inmediato en el bienestar durante el momento en el que se padece la depresión: también pueden estar relacionados con problemas de salud mental en la vida adulta.