Crear un juego utilizando Inteligencia Artificial es posible y este es el resultado

La Inteligencia Artificial lleva varios meses siendo protagonista de titulares y contenidos. El motivo principal de esto es que, a simple vista, parece que puede hacerlo absolutamente todo: escribir textos, desarrollar temas, discutir teorías, crear imágenes e, incluso, programar líneas de código complejas que se pueden utilizar para casi todo.

Al tener una utilidad tan absurdamente versátil lo que ocurre es que hay personas que se han propuesto exprimir todos los recursos de estas IA para conseguir crear contenidos nuevos. El último ejemplo de ello llega de la mano de una persona que ha empleado una Inteligencia Artificial para desarrollar un videojuego.

Vamos a hacer un pequeño adelanto y, es que, el videojuego no está completado. La persona ha indicado que ha sido una cuestión de tiempo más que de recursos y, es que, la empresa que supone crear un videojuego desde cero se traduce en horas y horas de trabajo que, por desgracia, no estaba dispuesto a asumir.

Lo importante, aparte del videojuego, es lo que comenta a la hora de utilizar la Inteligencia Artificial para conseguir desarrollar este juego. Alex Anyfantis es la persona detrás de esta idea y ha publicado todo su proceso en SuperJump. Vamos a ver cómo es este videojuego y, sobre todo, cómo ha sido el desarrollo con una IA de copiloto.

La Inteligencia Artificial como ayudante en el desarrollo de un videojuego
Antes de meternos en materia toca darnos un pequeño paseo por las herramientas que ha utilizado para desarrollar este videojuego. El texto y algunas líneas del código han corrido a cargo de ChatGPT mientras que Dall.E ha sido la IA encargada de generar imágenes nuevas y jamás vistas que ilustrarán este videojuego.

Puede que ChatGPT te suene bastante, esta Inteligencia Artificial está en boca de todos debido a su funcionamiento. Lo que nos encontramos es una IA en formato de chat con la que podemos interactuar para solicitarle diferentes acciones como, por ejemplo, escribir un texto de dialogo entre diferentes personajes o que resuma un concepto.

Alex Anyfantis se ha puesto a los mandos de ChatGPT para pedirle que se encargue de diferentes partes del desarrollo del videojuego. Entre estas partes se encuentra decidir el lenguaje que se utilizará para la creación del videojuego que al final ha sido JavaScript. Teniendo este momento como punto de partida, se ha empezado a desarrollar el videojuego.

Lo más interesante y que se puede ver en las explicaciones que ha dado Alex Anyfantis es que ChatGPT le ha dado ciertas indicaciones para que realice el desarrollo del videojuego. Al ver que la situación era tan cómoda lo que ha ido haciendo Alex es pedirle a ChatGPT que vaya escribiendo diferentes líneas de código.

Estas líneas generadas por ChatGPT corresponden al videojuego que se ha desarrollado, aunque no completado. Resulta impresionante que la Inteligencia Artificial fuese capaz de ofrecer código completamente a placer y, sobre todo, que este funcionase a la hora de desarrollar el videojuego que tenía Alex Anyfantis en mente.

Pero esto no ha sido todo ya que ChatGPT también ha sido la encargada de escribir una historia para este videojuego. Lo que se le ha pedido a la inteligencia artificial es que escribiese una historia corta que se pudiese utilizar como base para un juego de rol con ambientación japonesa y, por supuesto, ChatGPT ha hecho lo que mejor sabe: inventar.

Con la historia y el código lo único que faltaba era el apartado artístico. En este caso ChatGPT no tiene demasiada utilidad así que ha sido completamente necesario pasar a Dall.E que es capaz de crear imágenes nuevas a partir de una frase o un concepto. El funcionamiento de Dall.E es de lo más sencillo y las imágenes resultantes son curiosas.

Al ser un videojuego con inspiración japonesa las imágenes tienen que ser acordes y, por ello, se ha especificado el uso de elementos propios de la cultura popular japonesa. Eso sí, el estilo por el que se ha decidido apostar es el de 8-bits o Pixel art por lo tanto los personajes cuentan con píxeles visibles en sus contornos.

Puede que la elección de una estética más fotorrealista llevase a generar una reacción más llamativa, pero eso no quita mérito a que, en caso de no saber modelar y dibujar, poder utilizar una IA para que saque adelante la parte estética de un videojuego tenga un significado enorme debido a que esto está al alcance de todo el mundo con un ordenador o teléfono móvil.

Resulta impresionante que una Inteligencia Artificial sea capaz de suplantar, en cierta medida, el trabajo de varias personas y que, además, ponga sobre la mesa posibilidades que hasta ahora resultaban imposibles para cualquier persona con conexión a internet. Está claro que es una revolución tecnológica la que estamos presenciando y habrá que adaptarse a ella.