MAO, Valverde, República Dominicana. – Mientras los residentes de Mao enfrentan el caos y el deterioro de sus calles debido a los trabajos del nuevo sistema cloacal, el ayuntamiento local, encabezado por el alcalde Yohendy Jiménez, ha iniciado la decoración navideña del parque Amado Franco Vidó, una medida que ha generado fuertes críticas entre la población.
Vecinos y comerciantes del municipio han expresado su descontento en redes sociales, cuestionando las prioridades del cabildo. Aseguran que, aunque las luces navideñas embellecen temporalmente el entorno, no solucionan los problemas reales de infraestructura y movilidad que afectan el día a día de los ciudadanos.
“Es una burla que estén colocando luces mientras no podemos ni caminar por las calles llenas de lodo, zanjas y escombros”, manifestó un residente del sector Los Restauradores, reflejando el sentir de muchos maeños que se sienten abandonados por las autoridades municipales.
Un parque decorado… pero inaccesible
El parque Amado Franco Vidó, principal espacio público de Mao, luce rodeado de maquinaria, calles rotas y desvíos improvisados. Pese a ello, el ayuntamiento ha destinado recursos a su iluminación y embellecimiento con motivos navideños.
Para muchos ciudadanos, la decisión del alcalde Yohendy Jiménez parece más una estrategia de imagen que una solución concreta a los problemas estructurales del municipio. “De nada sirve iluminar un parque si la gente no puede llegar hasta él”, opinan comunitarios, que piden priorizar la reparación de calles y aceras antes de pensar en celebraciones.
Obras inconclusas y malestar ciudadano
El nuevo sistema cloacal, aunque necesario, ha provocado un caos urbano que se prolonga por meses. Las excavaciones abiertas, calles intransitables y la falta de señalización han afectado el comercio, la movilidad y la seguridad vial.
Pese a las constantes quejas, los avances del proyecto son lentos y no hay un cronograma público claro sobre cuándo finalizarán los trabajos. La población teme que el deterioro aumente con las lluvias y que el polvo y el fango sigan afectando la salud y la calidad de vida de los residentes.
Una Navidad entre el polvo y la frustración
Aunque el espíritu navideño busca llevar esperanza y alegría, muchos habitantes consideran que el ayuntamiento de Mao ha perdido el enfoque de las verdaderas prioridades. La decisión de decorar mientras las calles siguen destruidas refleja —según la opinión pública local— una gestión desconectada de las necesidades reales de la comunidad.
“Queremos ver resultados, no adornos. Primero las calles, luego las luces”, expresó un comerciante del centro de la ciudad.
La situación ha convertido el tema en tendencia local, con ciudadanos exigiendo mayor transparencia, planificación y responsabilidad por parte de las autoridades municipales.