El ácido graso de la leche materna es esencial para activar el corazón del neonato
El ácido graso proveniente de la leche materna es esencial para que el corazón del neonato cargue la energía que necesita para funcionar correctamente y asegurar la supervivencia tras el parto.
Lo ha comprobado en una investigación realizada en ratones un equipo multidisciplinar liderado por investigadoras del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares español, y los resultados del trabajo se publican hoy en la revista Nature.
Se trata de ácido graso “omega-6 g-linolénico” (GLA) que es proporcionado al bebé a través de la leche materna (o de las leches artificiales o “de fórmula”) y cuando es detectado por el organismo se ponen en marcha los mecanismos necesarios para asegurar los aportes energéticos que necesita el corazón e iniciar el latido cardíaco en el ambiente extrauterino