El arroz blanco, más versátil de lo que crees
El arroz blanco pega con todo. La frase es solo una referencia de las tantas cualidades que tiene esta guarnición que forma parte de la “bandera gastronómica dominicana”, con bastante presencia en toda América Latina. Sin embargo, aunque parezca extraño, debido a su sencillez, cada quien tiene una manera de hacerlo, aunque el final sea igual o parecido en apariencia.
De hecho, el utensilio en el que se hace es otro factor que puede cambiar este sencillo pero versátil plato; si usas un tipo de olla arrocera no convencional es muy probable que te prives de disfrutar de la parte crocante que en Quisqueya se le da el nombre de concón, por lo que será necesario un caldero de fondo grueso para lograr la experiencia de la mencionada textura.
El sabor es otro misterio que se guarda entre las manos de quien esté en frente de la hornilla. Hay quienes gustan de hacerlo con ajo, con cebolla caramelizada, con semillas de ajonjolí o de cajuil y hasta con leche de coco. Ninguno sabrá igual, pero seguro que será un buen guiño al paladar que bien merece la pena.
A continuación te proponemos tres maneras con las que podrás disfrutar del tradicional arroz blanco en sabores que traspasan los límites de la exquisitez.
Sabor clásico
A continuación te proponemos tres maneras con las que podrás disfrutar del tradicional arroz blanco en sabores que traspasan los límites de la exquisitez.
Sabor clásico
Tal como ocurre con las palomitas de maíz, en el arroz blanco se puede jugar a darle sabor, respetando el sabor; un dato que valida @margaretpenard al sugerir que, si quienes vivir una experiencia más intensa, solo tienes que sustituir el aceite que normalmente usas por uno de coco o freír un diente de ajo majado en el aceite en el que harás el arroz. “Una opción deliciosa que no puedes dejar pasar es hacerlo con mantequilla, en vez de aceite”.
Con coco y ajonjolí
Esta receta forma parte de una hermosa historia que dejó su sello en la chef Sagrario Matos, La Señora Bonita, quien dice que en su niñez temprana lo probó por parte de una amiga panameña de su papá y, que años más tarde, la reinventó, agregándole ajonjolí, que en nuestra cocina tiene mayor presencia en los platos dulces y repostería; la experta asegura, en su blog, que le gusta porque le agrega una textura crocante, mientras hace rejuego entre un arroz más graneado o caldoso, atendiendo al acompañamiento que le piense poner.
“Te invito a probar este arroz con coco junto al pescado, o como una opción al clásico arroz blanco para cualquier día (así le das uso a ese poco de leche de coco que se te está dañando en la nevera). Te aseguro que será un favorito para tus hijos, como lo ha sido para mi familia durante muchos años”, asegura Matos.