El Real Madrid va por otro cetro mundial

Ver al Real Madrid en esta Copa Mundial de Clubes evoca la asombrosa campaña que llevó al equipo español a consagrarse en la Liga de Campeones el año pasado.

El equipo de Carlo Ancelotti protagonizó tres dramáticas remontadas para derrotar a Paris Saint-Germain, Chelsea y Manchester City, antes de someter a Liverpool en la final en mayo.

Se confirmó por enésima vez el gen competitivo del Madrid en las grandes ocasiones, dándole una nueva oportunidad para añadir otro título a su sala de trofeos, en el Mundial de Clubes en Marruecos.

El Madrid buscará extender un récord, con un octavo título mundial de clubes.

Aunque los Seattle Sounders se pongan a soñar con una coronación histórica, el club de la MLS ya estampó su nombre en los libros de récords al convertirse en el primer conjunto de la liga de Estados Unidos que se clasifica al Mundial de Clubes.

The Associated Press da una mirada a lo más destacado previo al torneo.

¿El imparable Madrid?
Nadie le hace sombra al historial del Madrid en la Liga de Campeones y lo mismo se aplica en el Mundial de Clubes.

Su reciente supremacía en Europa — alzando el trofeo de la Champions cinco veces en ocho años — le tiene como actor habitual en el Mundial de Clubes, llevándose el título en 2014 y entre 2016-18.

Se antoja improbable que esa secuencia sea rota en el torneo de este año, aunque el Madrid tenga como prioridad revalidar sus títulos de la Champions y La Liga española.

Pero los merengues comenzaron el año con una derrota ante su clásico rival Barcelona en la final de la Supercopa española. Los azulgranas también se han encumbrado en el primer sitio del torneo de liga, con una ventaja de cinco puntos sobre el Madrid.

“Enero ha sido duro, pero el equipo ha crecido y va a empezar a mejorar”, dijo el técnico madridista Carlo Ancelotti. “Daremos guerra”.

La ambición de Flamengo
Si hay un equipo que podría destronar al Madrid, ese es Flamengo. Pero el peso de la historia va en contra de los brasileños.

Las previas nueve ediciones del torneo acabaron con un campeón europeo. El último club que se llevó el trofeo a Sudamérica fue otro brasileño, Corinthians. Su coronación rompió una racha de cinco triunfos europeos.

Quizá la contratación de un técnico europeo, como el portugués Vitor Pereira, marque la diferencia para los campeones de la Libertadores.

Este sería apenas el segundo título mundial de Flamengo tras haber derrotado a Liverpool en la Copa Intercontinental en 1981.

En 2019, Flamengo puso en aprietos a Liverpool en una final que se definió en tiempo extra.

Los históricos sounders
Seattle Sounders vs. Real Madrid. Es el duelo soñado para el equipo estadounidense, pero primero tiene que avanzar a las semifinales.

Los Sounders hicieron historia al clasificarse al Mundial tras vencer a Pumas de México en la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF en mayo.

Se apuesta poco por ellos en Marruecos. Pero quizá tomaron nota de lo hecho por el país anfitrión, cuya selección superó todas las expectativas al alcanzar las semifinales del Mundial de Qatar en diciembre.

Pase lo que pase, los Sounders han conseguido algo meritorio. Para sacar una cita con el Madrid, tendrán que superar a Al Ahly o Auckland City.

Los saudíes
Mientras que Al Nassr ha acaparado toda la atención en las últimas fechas por el fichaje de Cristiano Ronaldo, será otro club saudí el que se batirá en el escenario internacional.

Al-Hilal es el club más laureado del país, con 18 títulos nacionales y cuatro de la Liga de Campeones de Asia. Buscarán apuntalar las credenciales del fútbol saudí con un buen torneo, en el que ambiciona vérselas contra Flamengo en las semifinales.

Sería otro gran golpe sobre la mesa por parte de los saudíes luego que su selección nacional dio la gran sorpresa del Mundial cuando venció a la eventual campeona Argentina en la fase de grupos.

Incertidumbre
Si la FIFA se sale con la suya, es cosa de tiempo para que el Mundial de Clubes tenga una cambio total.

Gianni Infantino, el presidente del ente rector del fútbol mundial, quiere expandir el torneo, hasta con 24 o 32 equipos jugando en los meses del verano boreal, como si fuera la Copa del Mundo.

Ello podría darse en 2025 como lo más temprano.

Un torneo que suele quedar en segundo plano para los clubes de Europa podría finalmente tener el prestigio que pretende irradiar con su nombre si la expansión acaba siendo realidad. Conquistar el torneo sería entonces una prioridad para todos.