Julia Roberts, un peso pesado de Hollywood
Julia Fiona Roberts, que cuando era pequeña estaba más interesada en la veterinaria que en la actuación, nació el 28 de octubre de 1967 en Georgia, Estados Unidos. En la década en la que ella vino al mundo, sus padres abrieron un taller para actores y escritores en Atlanta y cuando era pequeña, publicó O, The Oprah Magazine, asistía a las producciones teatrales.
Sus padres se separaron en 1971 y, cuando tenía nueve años, su padre falleció a causa del cáncer. “No recuerdo su enfermedad, pero lo recuerdo con mucho cariño y vívidamente”, dijo en un evento contra el cáncer hace 10 años, según publicó Extra. Y aseguró que era difícil no tenerlo, en especial teniendo hijos. “Ahí es donde sientes el verdadero robo. Él no está aquí para ser abuelo”.
Su madre falleció también a causa de un cáncer en 2015. “Mi madre trabajaba a tiempo completo y crio tres niñas prácticamente sola”, dijo a People en 2017. “Mi hermano [el también actor Eric Roberts] es mayor, por lo que se había ido de casa. Ella nunca dejó ver la presión”.
Una vez acabado el instituto la veterinaria había quedado de lado y Roberts se fue a Nueva York. Al llegar fichó en una agencia de modelos y comenzó a hacer audiciones. En 1986, un año después consiguió su primera película, “Blood Red” tras la recomendación de su hermano, con quien compartió set. Sin embargo, la cinta no se estrenó hasta tres años después.
Para entonces Roberts ya había trabajado en otros dos proyectos cinematográficos, “Satisfaction” y “Mystic Pizza”, en la que tuvo un papel protagonista, y había participado en algunas producciones para televisión. “Steel Magnolias”, de 1989, supuso un punto de inflexión en su carrera y le valió su primera nominación a los Óscar.
Un año después, rodó el papel que afianzó su fama, el de Vivian Ward en “Pretty Woman”, en la que comparte cartel con Richard Gere. “Tengo una historia graciosa”, dijo la actriz Patricia Arquette en una conversación con Roberts para Variety en 2019. “Hace muchos, muchos, muchos años, una de mis primeras audiciones fue para una película llamada ‘3.000’. La mayoría de la gente no sabe que ‘3.000’ era el guion original del ‘Pretty Woman’ y el final era fuerte”.
En el desenlace original, apuntó Roberts, Edward echaba del coche a Vivian y la dejaba en un callejón. “Me dieron el papel en ‘3.000’”, dijo Roberts. “Me encanta que me hagas esta pregunta. Pero no pintaba nada en una película como aquella. Esta pequeña productora cerró el fin de semana y el lunes no tenía trabajo”. El guion cambió de manos y Garry Marshall se unió al proyecto como director. Como ella había tenido el papel durante tres días, pensó que era justo conocerla. “Y ellos habían cambiado todo”, contó Roberts.
El Óscar, su preciado trofeo
A lo largo de los noventa, la actriz fue añadiendo más títulos a su carrera y haciéndose un hueco en las comedias románticas, gracias a cintas como “Something to Talk About”, “My Best Friend’s Weeding” o “Nothing Hill”. A lo largo de los dos mil fue ampliando su filmografía con “Ocean’s Eleven”, “Mona Lista Smile” y “Closer”, entre otras. En la segunda década del nuevo milenio fue parte del cartel de películas como “Eat Pray Love”, “Mirror, Mirror”, “Secret in Ther Eyes” o “Monster”.
La actriz ha sido nominada cuatro veces a un premio de la Academia y en 2001 se alzó vencedora en la categoría de mejor actriz por “Erin Brokovich”. “Pensaba que Ellen Burstyn iba a ganar, así que tuve un gran fin de semana antes. Mi hermana y su marido estaban allí, y fue algo que desearía que todos pudiesen experimentar al menos una vez”, dijo a la revista de Oprah Winfrey. “Es un honor total”, aseguró sobre qué significa ganar este premio para una actriz. “Es emocionante y, por un lado, significa muchas cosas y, por otro, en realidad no significa nada”.
A mediados de septiembre, la actriz estrenó su primera comedia romántica en muchos años y su primera película en cuatro, tras “Ben is Back”, en 2018. Roberts está casada desde 2002 con el cámara Daniel Moder, con quien tiene tres hijos.