La importancia de restaurar las areolas mamarias después del cáncer
La cifra de cáncer de mama va en aumento, al igual que los sobrevivientes. En 2022 se estima, para Estados Unidos, un diagnóstico de 287.850 nuevos casos, según la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
El mismo país norteamericano cuenta con 3,8 millones de sobrevivientes, aproximadamente. Sin embargo, no hay que obviar que de los 2.3 millones de diagnóstico en 2020 de esta enfermedad, murieron 685,000.
Por tanto, la doctora Daneyza Mas y Rubí, especialista en pigmentología y CEO de MasyRubi Skin Center, sugiere que siempre que se sientan cómodas, las mujeres deben palpar su cuerpo y consultar a un médico si encuentran algún cambio sospechoso. La prevención temprana sigue siendo la mejor manera.
La experta en estética y tratamientos corporales considera que “si la enfermedad aparece, debemos luchar con apego a la ciencia y con una mentalidad muy positiva, para vencerla y empezar a trabajar en la reconstrucción de la zona”.
Luego de superar la batalla contra el cáncer, muchas personas necesitan micropigmentación paramédica, que va mucho más allá de la estética. Es muy importante rescatar la autoestima y la confianza de quienes llevan marcas y cicatrices que les incomodan.
Una investigación del Sistema Sanitario de Navarra (España) demuestra que la mayoría de las mujeres que se someten a técnicas de reconstrucción mamaria, retoma sus actividades habituales, se preocupa por su imagen corporal y mantiene un alto grado de afectividad y autoestima, a la vez que un rechazo a la condolencia y apoyo excesivo de sus allegados.
“Después de la cirugía de mamas, ya sea por estética o salud, no es raro que las areolas pierdan su forma y color natural. Existen procedimientos para reconstruir el diseño, devolviéndole la forma y el tono, a través de técnicas innovadoras y un trabajo minucioso que busca reconstruir las areolas mamarias”, agrega la experta.