La música como terapia para la discapacidad
Desde tiempos inmemoriales, la música ha sido asociada bienestar emocional, pero también a la curación del cuerpo. Estudiosos de su evolución afirman que, ya en la prehistoria, la música estaba presente en la vida de las hordas. Hallazgos arqueológicos tienden a confirmar la teoría. Confirmado está por la ciencia moderna el poder curativo de la armonía sonora.
Las experiencias que validan su eficacia son muchas y constatables. Pero es a partir de los años cincuenta del pasado siglo cuado se funda en Estados Unidos la Asociación Nacional para la Musicoterapia, cuando comienza a tomar auge su aplicación, entre otras, en las diversas condiciones de la discapacidad.
Licenciado en Psicología Clínica por la Universidad Iberoamericana (UNIBE), en Musicoterapia por la Escuela de Música de Berklee, en Valencia, España, y con una maestría en Intervenciones en Psicoterapia, también por UNIBE, Luis Armando Rivera ha encontrado en el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), un espacio para desarrollar sus dos pasiones: la música y la psicología.