Luis Castillo ponchó 1,000 con menos entradas que Pedro Martínez
En su primera campaña de su extensión de US$108 millones y seis años con los Marineros, Luis Castillo llevaba cinco semanas y cinco apariciones sin lograr victoria; bateado, hasta que el lunes consiguió una presentación donde más que el triunfo ingresó a un círculo exclusivo entre los lanzadores dominicanos.
En la quinta entrada, con una recta a 98 millas que Shea Langeliers, de los Atléticos, abanicó, Castillo alcanzó el ponche número 1,000 de su carrera en las Grandes Ligas, una que comenzó en 2017 en Cincinnati y se movió en julio pasado a Seattle.
El banilejo apretó de puño derecho, beso el guante y levantó las manos hacia arriba en señal de agradecimiento mientras la pantalla de 60 metros del jardín derecho en el T-Mobile Park copaba todo el espacio con la proeza y gran parte de los 15,418 espectadores en la casa de Ken Griffey Jr., e Ichiro Suzuki lo aplaudían. Fue una salida de seis episodios en blanco, donde toleró solo cuatro hits, dos boletos y ponchó ocho.