Probamos los Google Pixel 7: dos móviles con cámaras que pueden rivalizar con las del iPhone 14
Google acaba de lanzar sus nuevos terminales, el Pixel 7 y el Pixel 7 Pro, y esta vez llegan a España al mismo tiempo que al resto del mundo por un precio comedido. En el exterior no vamos a notar mucha diferencia en el diseño y estructura respecto a sus antecesores. La franja que cubre visiblemente las lentes de sus cámaras en la parte trasera sigue ahí, y se trata ya de un signo distintivo de este teléfono. Esto puede gustar o no, ya que lejos de esconder las cámaras, Google las destaca y hace que sobresalgan sobre el conjunto.
El diseño, en apariencia, ha mejorado. Los móviles tienen un aspecto algo más premium que el Pixel 6, y esta vez tenemos más colores dónde elegir. Eso sí, igual que ocurría con el modelo anterior, como los objetivos sobresalen tanto y la superficie del teléfono es resbaladiza, sin una funda de goma el teléfono se deslizará al suelo con seguridad.
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Como medida de protección, el Pixel 7 lleva Corning Gorilla Glass Victus tanto en la pantalla delantera como en la parte trasera, y aunque es el cristal más resistente hasta la actualidad, sigue siendo cristal, por lo que es conveniente protegerlo.
Buena pantalla
Hay una diferencia mucho más notable en tamaño entre el Pixel 7 y el Pixel 7 Pro que en la versión anterior, que era prácticamente indistinguible. El cuerpo del Pixel 7 es más apropiado en el caso de que queramos un teléfono más pequeño, y esto ocurre precisamente porque Google ha ajustado más el tamaño de la pantalla al marco. Por eso el Pixel 7, con una pantalla de 6,3 pulgadas, es bastante más pequeño que el Pro y sus 6,7 pulgadas.
La pantalla ha sido una de las grandes mejoras sobre el modelo anterior. Tenemos dos versiones, la Pro de 6,7 pulgadas, QHD+ y 10-120Hz LTPO, es la de más calidad, la versión normal, FHD+ y tasa de refresco de 90Hz. Ambas se ven estupendamente bien en el exterior, gracias a que el brillo ha aumentado un 25%, ya que el Pixel 6 se podía quedar un poco corto para funcionar bien a plena luz del día, y había que estar buscando la sombra continuamente para leer la pantalla.
Una gran cámara
Lo más destacado del Pixel 7 es, sin duda alguna, su cámara, una de las mejores del mercado en prácticamente todos sus aspectos, y sí, posiblemente incluso capaz de competir, y mejorar, a las del iPhone 14. La cámara principal de 50 megapíxeles es común en ambos modelos, el gran angular de 12 megapíxeles es un 21% más amplio que en el Pixel 6, lo que permite pasar de fotografía a x0,6 a x0,5, lo que permite capturar más información en una sola toma.
En la versión Pro el gran angular tiene autofoco, para permitir la fotografía macro a 3 centímetros de distancia. No somos muy fans de este modo, que generalmente tiene un uso ocasional, pero al no recortar en el resto de las funcionalidades del terminal, es bienvenido. En general ,con ambos objetivos lograremos unos resultados sobresalientes, sin nada que achacarles.
Lo mejor, el teleobjetivo
Pero lo más espectacular es el teleobjetivo 5x de 48 megapíxeles del Pixel 7 Pro, que en combinación con el resto de los objetivos y la inteligencia artificial de Google toma imágenes sobresalientes. El objetivo en modo híbrido puede llegar a 30x, y mientras que en otros terminales ese nivel de zoom es sólo testimonial por lo distorsionado del resultado, en el caso del Pixel 7 Pro, las fotografías son de buena calidad, aunque, obviamente pierden nitidez.
Esto no ocurre con el Pixel 7, cuyo zoom proviene del objetivo principal y sólo es 2x, aunque sigue dando buenos resultados, no son comparables con el Pro.
La fotografía nocturna es probablemente la menos sorprendente. Igual que muchos teléfonos de alta gama funciona de forma correcta. Google ha mejorado el tiempo de toma, reduciéndolo a la mitad, lo que ayuda a evitar las fotografías borrosas, pero no hace milagros. Hemos probado terminales que funcionan mejor en la fotografía en ambientes oscuros, pero no se puede tener todo.
El vídeo 4K con desenfoque cinemático, 10-bit HDR y estabilización activa ha sido otra de las grandes sorpresas positivas del Pixel 7. Todos los objetivos pueden grabar a esa resolución, por lo que podremos grabar con el zoom, por ejemplo, con una fantástica calidad. La estabilización funciona casi por arte de magia, Google ha hecho un gran trabajo en este aspecto. Después de unas cuantas pruebas, incluso podríamos decir que ha destronado al rey del video, el iPhone.
Dudas con el procesador
El procesador propio, el Tensor G2, es una de las grandes incógnitas de este dispositivo que tendremos que ver con el tiempo qué desempeño tiene. Google es uno de los pocos fabricantes junto a Apple que no usa procesadores Qualcomm o MediaTek, por lo que las comparativas con el resto de los terminales no suelen arrojar datos fidedignos.
En Geek Bench podemos encontrar el rendimiento del G2 cerca del Snapdragon 888 y el 8 Gen1, que, aunque son los procesadores premium de Qualcomm, ya casi tienen un año, pero insistimos que no debemos fiarnos mucho de las comparativas. El Pixel 7 equipa 8 gigas de memoria RAM y la versión Pro tiene 12. En cuanto a la batería, es suficiente para aguantar todo el día, y parece que la gestión de esta ha mejorado respecto al Pixel 6.
Adiós al problema del desbloqueo
El desbloqueo facial funciona a las mil maravillas, mitigando el mal sabor de boca del lector de huellas del Pixel 6, uno de sus fallos más notorios, lento e impreciso, hacía que desbloquear el móvil con una sola mano fuera casi imposible. El nuevo sistema, que funciona por software, a través de algoritmos y no por hardware, nos ha funcionado correctamente durante las pruebas. El lector de huellas bajo pantalla es correcto, pero su uso queda relegado a un segundo plano, nosotros casi no lo hemos usado.
El Pixel 7 y el Pixel 7 Pro, son en definitiva una gran opción de compra con una de las mejores cámaras del mercado, y si tenemos en cuenta su precio, 649 euros y 899 euros la versión Pro, se convierten en una gran opción para los amantes de la fotografía.