Varias iglesias incendiadas en el este de Pakistán tras una presunta profanación del Corán
El jueves 17 de agosto, la policía paquistaní vigilaba el barrio cristiano asaltado la víspera por musulmanes en el este del país, y las autoridades locales anunciaron más de un centenar de detenciones tras la violencia desatada por las acusaciones de profanación del Corán. Por la mañana, cientos de policías estaban desplegados en la zona, algunos de ellos montando guardia alrededor de la iglesia principal del Ejército de Salvación, con sus ventanas y paredes ennegrecidas por el fuego. Durante los actos violentos, la cruz de la cima de la iglesia fue arrancada. Al menos cuatro iglesias y siete casas fueron atacadas, dijo a la AFP un representante de la policía en el lugar de los hechos.
Iglesias incendiadas y saqueadas bajo los vítores de una multitud de hombres que blanden palos y lanzan piedras: estas escenas filmadas en el barrio de Jaranwala, en las afueras de la ciudad industrial de Faisalabad, en el Estado de Punjab, recorrieron el miércoles las redes sociales, explica nuestra corresponsal en Islamabad, Sonia Ghezali.
Algunos líderes religiosos hicieron un llamamiento desde las mezquitas: “Los cristianos han profanado el Corán. Todos los mulás, todos los musulmanes, deben reunirse frente a la mezquita. Si están sentados en casa desayunando, deberían morirse de vergüenza. A estas alturas, todas las carreteras de la ciudad deberían estar bloqueadas”. Tras estos llamamientos, las hordas de hombres asaltaron el domicilio del acusado y después los edificios de la minoría religiosa cristiana, y la policía afirmó haber detenido a la persona acusada de profanar el Corán.